IGUALDAD...¿existe?

Los seres humanos nacemos diferentes. Hay hombres y mujeres. Ambos merecen la misma dignidad y ser tratados con el mismo respeto.

Cada persona es única y tiene sus características individuales distintas de las del resto, tanto si es hombre como si es mujer. Lo verdaderamente importante es reconocer la valía de cada persona, deteniéndonos ante sus virtudes y capacidades.

 

¿Qué es en realidad la igualdad?

Es la posibilidad que tienen las personas a la hora de desarrollar sus capacidades personales, ya sea en un ambiente público como en la más absoluta intimidad.

Es la no limitación en el momento de tomar decisiones y que los roles tradicionales no sean asignados en función del sexo

Es el reconocimiento del valor necesario para conseguir todo lo que uno aspira o las necesidades que tienen tanto hombres como mujeres.

La igualdad es un derecho de las personas, todas las personas…hombres o mujeres y es una necesidad si queremos avanzar en la democracia y si queremos que se construya una sociedad que sea mucho más justa ante las adversidades para que sea posible un desarrollo social y económico mucho mejor.

 

La igualdad de género

Es un principio constitucional que se compromete a que hombres y mujeres sean iguales ante la ley. Eso significa que todas las personas, sin distinción alguna tenemos los mismos derechos y deberes frente a nuestro Estado y toda la sociedad.

Nuestra Constitución en su artículo 1 consagra la igualdad como valor superior de nuestro ordenamiento y en su artículo 14 prohíbe la discriminación por razón de sexo. También en el artículo 9.2 se impone a los poderes públicos la obligación de promover las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva.

Existe un gran número de textos internacionales sobre derechos ratificados por nuestro país, que reconocen la igualdad entre mujeres y hombres como principio jurídico universal en el ámbito de la Unión Europea. El derecho a la igualdad y la eliminación de cualquier tipo de discriminación están incorporados en el acopio comunitario.

Todo esto es muy bonito en el papel, pero no basta que aparezca en leyes y escritos esa igualdad si en la realidad no es un hecho. Para conseguirlo, hay que ofrecer oportunidades reales y que tengan efectividad.

Se puede conseguir con una buena educación en el ámbito familiar, esto es primordial. También en los colegios a la hora de enseñar. En los trabajos, en el momento de acceder a un puesto laboral. Muy importante y creo que no se tiene en cuenta es tener igualdad cuando se quiera elegir pareja, formar una familia y participar en todo lo que conlleve la vida en sociedad.

La igualdad no significa una uniformidad total. Hombres y mujeres, jóvenes y mayores…todos tenemos un sitio que ocupar. Cada uno poseemos las facultades mentales y físicas necesarias pero a la vez diferentes entre nosotros, pero eso no significa que uno sea superior o inferior al resto.

La violencia de género

Consiste en un acto de violencia física o psicológica ejercida por un miembro de la sociedad ante otro. Ya sea de un hombre dirigida a una mujer, como de una mujer dirigida a un hombre como en parejas del mismo sexo. Todos somos personas y la violencia es siempre violencia, sea dirigida a quién sea.

Para prevenir la violencia de género es muy importante que las personas que la utilicen sean conscientes de que controlar, insultar, amenazar o incluso llegar a pegar no es modo alguno de tratar a otra persona.

Es necesario que las víctimas de este tipo de violencia, ya sean hombres o mujeres, sean conscientes de que el maltrato del tipo que sea no es tolerable en cualquier ámbito, pero menos en el familiar.

Este tipo de violencia deja secuelas a quien la padece, tales como ansiedad, angustia, mareos, estrés crónico, alteraciones en el aparato digestivo, problemas urinarios, así como alta probabilidad de depresión y de baja autoestima.

Armonía entre sexos

Si queremos conseguir una sociedad más equitativa debemos establecer unas relaciones entre hombres y mujeres que se basen en el respeto mutuo y la colaboración entre ambos sexos, ya sea en un contexto social, económico o cultural.

¿Cuáles son las medidas que podemos tomar?

Primera: La Coeducación, tanto a nivel familiar como académico. Que en casa y en la escuela se enseñe a niños y a niñas a valorarse y a respetarse, procurando usar un lenguaje no sexista.

Segunda: Condiciones laborales igualitarias. Hombres y mujeres deben cobrar el mismo sueldo si desempeñan el mismo trabajo. Ambos tienen que tener el mismo derecho y las mismas posibilidades a la hora de promocionar en su puesto de trabajo. Importante es denunciar cualquier tipo de acoso sexual en el trabajo, pero mucho más importante es prevenir ese tipo de acoso.

Tercera: Reparto de labores domésticas. Todas las personas que vivan bajo un mismo techo deben aprender a organizar el reparto equitativo de las tareas domésticas, así todos pueden contribuir con su esfuerzo. No solo es cocinar, fregar, etc...sino también lo que se refiere a las gestiones de tipo administrativo que en cualquier hogar se realizan, como estar pendientes de la economía familiar o el cuidado de mascotas o plantas.

Cuarta: Conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Todas las empresas y organismos deben velar por la implantación de medidas que impulsen esta conciliación de la que hablamos.

Si aplicamos estas medidas podemos llegar a conseguir una sociedad en la que mujeres y hombres colaboren juntos en todos los aspectos, compartiendo zonas, responsabilidades y proyectos. Esta sociedad es la que resulta beneficiosa porque es una sociedad equilibrada y justa, ya que defenderá la cooperación y la búsqueda de nuevas metas en común.

Formas de igualdad

Existen diferentes formas de igualdad, dependiendo de las personas y de su situación social en particular.

Ejemplos son la igualdad entre personas de diferentes sexos, igualdad entre personas de diferentes razas, igualdad entre personas marginadas o de diferentes países con respecto a oportunidades laborales, igualdad entre razas respecto a derechos de paso, de acceso a la enseñanza o de uso de transportes públicos.

En la actualidad parece que existe más igualdad pero aún hay que trabajar mucho más en conseguirla plenamente ya que sigue habiendo muchas desigualdades sociales de una terrible magnitud que hay que poder erradicar.

 

Si todos somos iguales ante la ley…que así sea