No se trata solo de memorizar, en Finlandia dan prioridad a la
creatividad, a experimentar y a tener curiosidad por lo que se aprende o se
quiere aprender…en definitiva, se trate de aprender a pensar.
Uno de los ejercicios que enseñan con este método es el de realizar un
proyecto de creación de empresa. Todos se organizan en grupos por lo que se
fomenta directamente la participación y la colaboración entre ellos. El trabajo
en equipo es primordial para darse cuenta que uno solo no puede hacer todo el
trabajo.
El Método
Educativo
En Finlandia se comienza el colegio a los siete años. Es en esta edad
cuando tienen una madurez intelectual adecuada para nuevas enseñanzas. No son
muchos los niños que acuden a las guarderías en edades comprendidas entre los
tres y cinco años ya que, para los padres, la labor que se realiza en los
hogares es mucho más importante.
Los alumnos tienen el mismo profesor para casi todas las materias que se
imparten hasta el sexto curos. El docente es el que se encarga de velar para
que ningún alumno quede excluido. Es la mejor manera de fortalecer una
estabilidad emocional y su propia seguridad. No hay calificaciones numéricas,
por lo que se evita cualquier tipo de competencia o comparación entre el
alumnado.
En primero y en segundo curso los alumnos asisten a clase entre cuatro y
cinco horas y no los cargan de deberes. El trabajo en el aula es lo que
valoran.
El profesorado trabaja en grupo, buscando
la participación y el feedback con los alumnos.
Una parte muy importante de este método educativo
es la valoración del propio profesor por parte de sus compañeros. Los
profesores más experimentados apoyan a los más noveles.
Existe una dedicada atención a cada niño o niña,
pero en especial a los que van más rezagados.
El profesorado y la dirección del centro prestan
una atención especial a la evolución del alumnado desde que empiezan en el
centro. De esta manera se pueden erradicar muchos de los problemas escolares
que se presentan y solucionar las dificultades. Existe una atención especial
para esos niños y niñas que presentan problemas de aprendizaje o que tienen
capacidades diferentes.
La educación finlandesa ha encajado a la
perfección todas las piezas que se presentan en el puzle de la educación.
Cultura
La cultura educativa en Finlandia se basa en las
familias. El 80% de ellas acuden a las bibliotecas todos los fines de semana.
Ya que en este país se practica la cultura luterana, los valores de disciplina
y esfuerzo son los más importantes.
Gracias a la estabilidad presente debido al
consenso político, las familias pueden respirar tranquilas porque saben que
para el país la educación es lo fundamental para progresar. El sistema ayuda a
las familias a que tengan una buena conciliación familiar y laboral.
¿Cuál es el éxito? Este éxito se debe a que hay
una sólida estructura: familia, escuela y recursos socioculturales, tales como
bibliotecas, ludotecas, cines, etc.
Y una de las partes más sobresalientes de toda
esta estructura son los padres y la convicción que tienen de saber que son
ellos los responsables de la educación de sus hijos.
Organización
Educativa
El sistema de educación finlandés consta de:
- Educación preescolar
- Educación primaria
- Educación preparatoria general y vocacional
- Educación superior
- Educación para adultos
Educación
Infantil
La educación preescolar se provee en la
actualidad bajo un cuidadoso sistema que es administrado por el Ministerio de
Salud y Asuntos Sociales. En áreas que no están muy pobladas, la educación
preescolar se realiza conjuntamente con las escuelas básicas.
La educación preescolar no es obligatoria. Son
los ayuntamientos los que están obligados a organizar esta fase de la
educación. No hay instituciones específicas, las clases se imparten en escuelas
y guarderías.
Educación
Primaria
La escuela básica da una educación de nueve años
en total para todos los niños y niñas en edad escolar (de 7 a 16 años, salvo en
casos especiales que se añade un año más). La asistencia es obligatoria.
En el colegio se cursan las materias en las
lenguas maternas que son el finés o el sueco.
Las asignaturas que se imparten son: matemáticas,
idiomas extranjeros, física, química, historia, introducción cívica, educación
física, música, artes plásticas, economía doméstica (tareas domésticas tales
como cocinar, lavar la ropa, cuidar la casa, etc.), manualidades, religión o
educación ética-religiosa, biología, geografía y medio ambiente.
Educación
Secundaria
El siguiente nivel de estudios se realiza en un
Instituto de Bachillerato (duración de 3 años) que remata con un examen. Hay
otra opción que es estudiar en la Escuela Vocacional (duración de 2 a 3 años).
Esta segunda opción la eligen los jóvenes que quieren prepararse para un oficio
y permite seguir a un nivel superior en el área de alguna especialización.
Existen 20 universidades y 26 politécnicos en
todo el país para poder elegir qué estudiar.
El pilar más importante: el profesorado
La carrera y la
profesión más respetada en Finlandia es la Docencia. Ser profesor significa
gozar de la mejor de las reputaciones. La carrera es considerada de las más
difíciles. Se tienen que cursar tres años de Licenciatura y dos años de Máster.
Para acceder a la
titulación se requiere una nota elevada y superar la prueba de selección. Los
alumnos con las mejores notas podrán optar a la misma. Un 10% de los aspirantes
consigue acceder.
De todo esto
podemos valorar que la profesión de docente en Finlandia es, ante todo,
vocacional. La formación es exigente y pasan varias pruebas hasta conseguir un
puesto de trabajo, que llevan a cabo hasta la hora de jubilarse.
La población confía
en sus profesores porque saben que han tenido la mejor de las preparaciones.
Los profesores
cobran de la partida de dinero que el Estado destina a cada centro escolar.
Dependiendo del número de alumnos que ese centro consiga, así destinarán ese
dinero. Cada centro organiza ese presupuesto como mejor convenga.
Aparte del sueldo
que le corresponde a cada docente, también tienen unos incentivos. Estos pueden
ser monetarios como de reconocimiento social. Es una buena forma de premiar a
los buenos profesores.
Están siempre
motivados por el resto de compañeros y ellos mismos se preocupan de estar al
día y de reciclarse. Su formación es permanente y siempre están preocupados por
los cambios que la sociedad experimenta, sobre todo a lo que se refiere dentro
de su profesión. Los docentes reciben coaching durante toda su vida profesional
para poder realizar su trabajo cada vez mejor. En sus materias tratan de
innovar a diario. El alumnado participa de forma garantizada, dotándoles de
todas las herramientas que a ellos les motivan. La tecnología es utilizada en
las clases como si lo hiciesen en sus propias casas.
También vamos a
dejar algo muy claro, si un profesor no realiza su trabajo de forma
satisfactoria, puede ser sustituido cuando el centro lo crea oportuno.
Claro ha quedado
que todos confían en todos: los finlandeses (sean alumnos o no) confían en los
docentes y los propios docentes confían en los alumnos.
La juventud
finlandesa conoce bien la importancia de la educación en su país y eso se ve en
las aulas.
La excelencia
educativa es Finlandia… bueno, no solo educativa, valórenlo ustedes mismos.
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