domingo, 16 de marzo de 2014

Finlandia: modelo educativo a imitar (II parte)



No se trata solo de memorizar, en Finlandia dan prioridad a la creatividad, a experimentar y a tener curiosidad por lo que se aprende o se quiere aprender…en definitiva, se trate de aprender a pensar.

 

Uno de los ejercicios que enseñan con este método es el de realizar un proyecto de creación de empresa. Todos se organizan en grupos por lo que se fomenta directamente la participación y la colaboración entre ellos. El trabajo en equipo es primordial para darse cuenta que uno solo no puede hacer todo el trabajo. 


El Método Educativo

En Finlandia se comienza el colegio a los siete años. Es en esta edad cuando tienen una madurez intelectual adecuada para nuevas enseñanzas. No son muchos los niños que acuden a las guarderías en edades comprendidas entre los tres y cinco años ya que, para los padres, la labor que se realiza en los hogares es mucho más importante.

Los alumnos tienen el mismo profesor para casi todas las materias que se imparten hasta el sexto curos. El docente es el que se encarga de velar para que ningún alumno quede excluido. Es la mejor manera de fortalecer una estabilidad emocional y su propia seguridad. No hay calificaciones numéricas, por lo que se evita cualquier tipo de competencia o comparación entre el alumnado.

En primero y en segundo curso los alumnos asisten a clase entre cuatro y cinco horas y no los cargan de deberes. El trabajo en el aula es lo que valoran.

 El profesorado trabaja en grupo, buscando la participación y el feedback con los alumnos.

Una parte muy importante de este método educativo es la valoración del propio profesor por parte de sus compañeros. Los profesores más experimentados apoyan a los más noveles.

Existe una dedicada atención a cada niño o niña, pero en especial a los que van más rezagados.

El profesorado y la dirección del centro prestan una atención especial a la evolución del alumnado desde que empiezan en el centro. De esta manera se pueden erradicar muchos de los problemas escolares que se presentan y solucionar las dificultades. Existe una atención especial para esos niños y niñas que presentan problemas de aprendizaje o que tienen capacidades diferentes.

La educación finlandesa ha encajado a la perfección todas las piezas que se presentan en el puzle de la educación.



Cultura

La cultura educativa en Finlandia se basa en las familias. El 80% de ellas acuden a las bibliotecas todos los fines de semana. Ya que en este país se practica la cultura luterana, los valores de disciplina y esfuerzo son los más importantes.  

Gracias a la estabilidad presente debido al consenso político, las familias pueden respirar tranquilas porque saben que para el país la educación es lo fundamental para progresar. El sistema ayuda a las familias a que tengan una buena conciliación familiar y laboral.

¿Cuál es el éxito? Este éxito se debe a que hay una sólida estructura: familia, escuela y recursos socioculturales, tales como bibliotecas, ludotecas, cines, etc.

Y una de las partes más sobresalientes de toda esta estructura son los padres y la convicción que tienen de saber que son ellos los responsables de la educación de sus hijos.
  
Organización Educativa

El sistema de educación finlandés consta de:

  • Educación preescolar
  • Educación primaria
  • Educación preparatoria general y vocacional
  • Educación superior
  • Educación para adultos

Educación Infantil

La educación preescolar se provee en la actualidad bajo un cuidadoso sistema que es administrado por el Ministerio de Salud y Asuntos Sociales. En áreas que no están muy pobladas, la educación preescolar se realiza conjuntamente con las escuelas básicas.

La educación preescolar no es obligatoria. Son los ayuntamientos los que están obligados a organizar esta fase de la educación. No hay instituciones específicas, las clases se imparten en escuelas y guarderías.

Educación Primaria

La escuela básica da una educación de nueve años en total para todos los niños y niñas en edad escolar (de 7 a 16 años, salvo en casos especiales que se añade un año más). La asistencia es obligatoria.

En el colegio se cursan las materias en las lenguas maternas que son el finés o el sueco.

Las asignaturas que se imparten son: matemáticas, idiomas extranjeros, física, química, historia, introducción cívica, educación física, música, artes plásticas, economía doméstica (tareas domésticas tales como cocinar, lavar la ropa, cuidar la casa, etc.), manualidades, religión o educación ética-religiosa, biología, geografía y medio ambiente.

Educación Secundaria

El siguiente nivel de estudios se realiza en un Instituto de Bachillerato (duración de 3 años) que remata con un examen. Hay otra opción que es estudiar en la Escuela Vocacional (duración de 2 a 3 años). Esta segunda opción la eligen los jóvenes que quieren prepararse para un oficio y permite seguir a un nivel superior en el área de alguna especialización.

Existen 20 universidades y 26 politécnicos en todo el país para poder elegir qué estudiar.

También hay Educación para Adultos. Tanto en las instituciones patrocinadoras, las independientes, las escuelas nocturnas, los institutos vocacionales y las propias universidades existen centros de educación continua dedicada exclusivamente a la educación para adultos.

El pilar más importante: el profesorado


La carrera y la profesión más respetada en Finlandia es la Docencia. Ser profesor significa gozar de la mejor de las reputaciones. La carrera es considerada de las más difíciles. Se tienen que cursar tres años de Licenciatura y dos años de Máster.
Para acceder a la titulación se requiere una nota elevada y superar la prueba de selección. Los alumnos con las mejores notas podrán optar a la misma. Un 10% de los aspirantes consigue acceder.

De todo esto podemos valorar que la profesión de docente en Finlandia es, ante todo, vocacional. La formación es exigente y pasan varias pruebas hasta conseguir un puesto de trabajo, que llevan a cabo hasta la hora de jubilarse.

La población confía en sus profesores porque saben que han tenido la mejor de las preparaciones.

Los profesores cobran de la partida de dinero que el Estado destina a cada centro escolar. Dependiendo del número de alumnos que ese centro consiga, así destinarán ese dinero. Cada centro organiza ese presupuesto como mejor convenga. 



Aparte del sueldo que le corresponde a cada docente, también tienen unos incentivos. Estos pueden ser monetarios como de reconocimiento social. Es una buena forma de premiar a los buenos profesores.

Están siempre motivados por el resto de compañeros y ellos mismos se preocupan de estar al día y de reciclarse. Su formación es permanente y siempre están preocupados por los cambios que la sociedad experimenta, sobre todo a lo que se refiere dentro de su profesión. Los docentes reciben coaching durante toda su vida profesional para poder realizar su trabajo cada vez mejor. En sus materias tratan de innovar a diario. El alumnado participa de forma garantizada, dotándoles de todas las herramientas que a ellos les motivan. La tecnología es utilizada en las clases como si lo hiciesen en sus propias casas.

También vamos a dejar algo muy claro, si un profesor no realiza su trabajo de forma satisfactoria, puede ser sustituido cuando el centro lo crea oportuno.

Claro ha quedado que todos confían en todos: los finlandeses (sean alumnos o no) confían en los docentes y los propios docentes confían en los alumnos.  

La juventud finlandesa conoce bien la importancia de la educación en su país y eso se ve en las aulas.

La excelencia educativa es Finlandia… bueno, no solo educativa, valórenlo ustedes mismos.

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